A la hora de vender tu coche puedes encontrarte con una amplia casuística que deberás valorar para realizar adecuadamente la transacción. Uno de los escenarios que puedes tener ante ti es que tu vehículo actual sea un coche que adquiriste mediante financiación y cuyo pago aún no hayas completado, pero aun así quieres cambiarlo. En esta situación te preguntarás si debes abonar la totalidad de las cuotas antes de venderlo o existen más opciones. Vamos a poner un poco de luz en el asunto para que puedas tomar la decisión más adecuada.

Partamos de la base inicial de que esta venta (o compra, según el caso) es viable siempre que el comprador esté de acuerdo en hacerse cargo de los plazos que aún quedan por abonar y en conocer si existe lo que se conoce como “reserva de dominio sobre el vehículo”. Esta denominación se refiere al tiempo en el que se define que el coche no es de tu propiedad  al no estar pagado en su totalidad. En ese periodo no es posible acometer el cambio de titularidad en Tráfico, regalar, subrogar o vender el vehículo hasta  que quede anotado el asiento de cancelación.

Sabido esto, nos vamos a encontrar con distintas posibilidades para vender un coche financiado que aún presenta cuotas pendientes de satisfacer.

  • Podemos realizar la transferencia del vehículo a un comprador que se encuentre dispuesto a asumir la deuda que resta. Si quien va a adquirir nuestro vehículo está de acuerdo en esta condición será sencillo realizar la venta. Para ello hemos de ponernos en contacto con la entidad que te facilitó la financiación de manera que el titular pase a ser el nuevo propietario del préstamo, pidiendo el visto bueno oportuno en la financiera. En el contrato que firmaste con la entidad puedes comprobar si esta opción está contemplada o directamente excluida.
  • Si adquiriste el vehículo mediante una operación de préstamo personal solo va a ser viable en el caso de que no esté afectado por la reserva de dominio. Si los plazos pendientes son con una financiera, puedes encontrarte con unas condiciones más restrictivas y puede ser que  el vehículo esté sujeto a la reserva de dominio y  no sea posible su venta.
  • Una opción muy ventajosa y cómoda es llegar a un acuerdo económico lo suficientemente interesante con el comprador como para vender el vehículo en una cantidad que incluya el importe suficiente como para poder pagar tu deuda. En este caso podrás cancelar la reserva de dominio y tramitar el cambio de titularidad del vehículo.
  • Si cuentas con el efectivo suficiente en tu haber podrás pagar la deuda que resta y realizar la transacción del coche ya sin cargas. Ello también será posible si acudes a tu banco y solicitas un crédito que posteriormente puedes reembolsar con el fruto de tu venta consultando con la financiera el coste de la operación, para que sea rentables económicamente.